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La filosofía se basa en la idea de que al final de nuestro proceso de desarrollo, que se extiende desde los primeros años de entrenamiento del atleta hasta la universidad, desarrollaremos atletas competitivos dentro de su capacidad. Esta habilidad no es coordinativa, sino condicional, que no son solo la habilidad de coordinación motora, sino también otras habilidades como la fuerza, la resistencia, la velocidad, la agilidad, el equilibrio y la flexibilidad, que son inherentes al fútbol. El objetivo final es desarrollar un atleta crítico completo capaz de dominar la autonomía del fútbol con habilidades óptimas para tomar decisiones y capaz de resolver problemas de situaciones de juego desafiantes que se presentan durante el juego.

 

El modelo de juego nace de la historia del club y de quien está en el club en ese momento. El equipo A puede tener un modelo de juego fuerte y poderoso. Los atletas son altos y el equipo juega con un sistema defensivo muy fuerte. El equipo puede tener un estilo reactivo. Los equipos prefieren jugar en su propio lado del campo e invierten mucho en contraataques. El equipo C puede imponer el juego w, que es un equipo que tiene plena confianza en las habilidades técnicas.

BRAUSA entrena a nuestro equipo con el entendimiento de que debemos ser capaces de alternar dentro y fuera de todos estos diferentes estilos. Nuestros atletas están entrenados para ser extremadamente competitivos, capaces de marcar el ritmo en cualquier juego, pero también capaces de jugar de forma reactiva, que es el arte del contraataque.  La capacidad de alternar y adaptarse a todos los estilos de juego es fundamental en BRAUSA. Nuestro entrenamiento está diseñado para ayudar a nuestros atletas a defenderse de manera que disminuya el espacio de juego de nuestros oponentes, dominar el arte de la posesión del balón y ser conscientes del manejo del tiempo y el espacio durante el juego. BRAUSA comprende perfectamente el hecho de que el fútbol actual se trata de tiempo, espacio y precisión.

 

El arte de la posesión del balón

 

“La posesión del balón es una de las estadísticas más importantes en un partido de fútbol. Según un estudio de 2020 realizado sobre 625 Liga de Campeones de la UEFA matches, los equipos con más posesión del balón ganaron el 49,2 %, empataron el 22,0 % y perdieron el 28,7 % de los partidos en general, superando las tasas de victorias de sus rivales. Este efecto fue aún mayor cuando la diferencia de porcentaje de posesión de balón entre dos equipos en un partido fue mayor”.

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Desde el momento en que se estableció BRAUSA, nuestros equipos han sido conocidos por su dominio de la posesión del balón. Teniendo en cuenta que más del 90% de un partido de fútbol se juega sin balón, BRAUSA ha establecido que la posesión del balón es una habilidad fundamental para nuestros jugadores. Los 3 o 4 minutos que cada uno de nuestros jugadores tiene el balón reflejan nuestra formación y filosofía. Dictado de posesión de balónEs cómo nuestros atletas administrarán su consumo de energía, crearán jugadas inteligentes distrayendo y eludiendo a los oponentes hasta que tengamos la oportunidad adecuada para penetrar su defensa y anotar.

 

Modelo de Entrenamiento

 

Las sesiones de práctica se dividen en 4 a 5 partes.

 

Calentamientos:

 

Los calentamientos BRAUSA están diseñados para involucrar a los atletas en movimientos de flexibilidad, movilidad, aumento de la temperatura corporal y frecuencia cardíaca, lo que a su vez aumenta el flujo sanguíneo. El calentamiento es especialmente importante para las prácticas de BRAUSA, debido a nuestro enfoque en que nuestros jugadores simulen situaciones de juego reales. Esta sesión finaliza con un estiramiento adecuado.

 

Simulación etapa uno:

 

La etapa de simulación requiere un cuerpo completamente preparado, debido a la demanda de entrenamiento para la fluidez de las habilidades y la adaptabilidad del juego del atleta.  Es posible que esta etapa no requiera necesariamente goles o un portero. Durante esta etapa, los atletas trabajan en las habilidades técnicas más importantes apropiadas para la edad y el nivel del equipo, mientras simulan todas las habilidades necesarias para lograr los objetivos de la sesión de entrenamiento y nuestra filosofía.

 

Etapa dos de la simulación:

 

En esta etapa, esperamos que nuestros jugadores muestren las habilidades practicadas en un entorno más realista, que incluirá porterías, porteros y una estructura más compleja/desafiante. La meta puede no estar necesariamente presente en forma física, pero las metas se establecerán como una forma de medir la disciplina y una forma de dirigir el trabajo hacia un objetivo.

 

Etapa Principal:

 

Pasos finales de la estructura de práctica, que involucra todos los contextos del juego. Incluirá no solo a los porteros, sino también una actividad bidireccional (ida y vuelta entre defensa y ataque). En esta etapa, los entrenadores esperan que la actividad se ejecute en modo completamente competitivo y con un estilo de presión total. El trabajo debe mostrar el objetivo de la sesión de entrenamiento, que rotará entre objetivos como la intercepción de la pelota, el movimiento de la pelota a alta velocidad, la toma de decisiones rápida con láser, la transición del modo de juego, las habilidades individuales y muchos otros.

 

Tragamonedas de fluidez del juego:

 

La mayoría de las sesiones de entrenamiento terminan con un espacio de fluidez de juego no estructurado de estilo libre. Esta tragamonedas también es fundamental para nuestra filosofía, debido a la cantidad de libertad y fluidez que entrenamos a los jugadores para que muestren en los juegos. Es una simulación de los partidos cortos jugados en todos los países del fútbol, donde se criaron los jugadores más creativos.  BRAUSA El objetivo principal es enseñar la forma correcta de jugar al fútbol, sin limitar la creatividad y las habilidades individuales de nuestros jugadores.